El
primer ministro, Biniamín Netanyahu, afirmó que la comunidad
internacional debe resolver la crisis nuclear con Irán de forma análoga
al acuerdo logrado para el desarme químico de Siria.
"Creemos que se puede lograr un acuerdo mejor. Esto requiere persistencia y consistencia. Sería una solución diplomática y pacífica al asunto de las armas nucleares de Irán, absolutamente igual al acuerdo alcanzado sobre las armas químicas de Siria", dijo Netanyahu.
En conferencia de prensa con el presidente ruso, Vladímir Putin, después de reunirse ambos en Moscú, el primer ministro se expresaba así en contra del acuerdo que previsiblemente se alcanzará en Ginebra entre las potencias del Grupo 5+1 e Irán para que este país congele su programa nuclear a cambio del alivio de las sanciones internacionales.
"Quiero subrayar que estamos interesados en una solución diplomática y pacífica (sobre Irán)... Estoy seguro de que la comunidad internacional no aceptaría una decisión en virtud de la cual se destruyan solo una parte de las armas químicas de Siria", agregó Netanyahu, trazando un paralelismo entre ambos casos.
"Establezco esta analogía con Siria precisamente porque una cuestión muy parecida se está decidiendo ahora por los países que participan en el encuentro en Ginebra", insistió acerca de la reunión que comenzó en la ciudad suiza.
"Creo que podemos sacar conclusiones muy serias y aprender mucho de la decisión a la que han llegado los países en relación con las armas no convencionales en Siria. En el escenario de Siria, Rusia y otros países insistieron con razón en el desmantelamiento total de las armas no convencionales sirias", subrayó el primer ministro.
Putin, por su parte, manifestó su confianza en que las negociaciones de Ginebra terminen con éxito y que se encuentre "en breve" una solución "mutuamente aceptable" para la comunidad internacional
"Creemos que se puede lograr un acuerdo mejor. Esto requiere persistencia y consistencia. Sería una solución diplomática y pacífica al asunto de las armas nucleares de Irán, absolutamente igual al acuerdo alcanzado sobre las armas químicas de Siria", dijo Netanyahu.
En conferencia de prensa con el presidente ruso, Vladímir Putin, después de reunirse ambos en Moscú, el primer ministro se expresaba así en contra del acuerdo que previsiblemente se alcanzará en Ginebra entre las potencias del Grupo 5+1 e Irán para que este país congele su programa nuclear a cambio del alivio de las sanciones internacionales.
"Quiero subrayar que estamos interesados en una solución diplomática y pacífica (sobre Irán)... Estoy seguro de que la comunidad internacional no aceptaría una decisión en virtud de la cual se destruyan solo una parte de las armas químicas de Siria", agregó Netanyahu, trazando un paralelismo entre ambos casos.
"Establezco esta analogía con Siria precisamente porque una cuestión muy parecida se está decidiendo ahora por los países que participan en el encuentro en Ginebra", insistió acerca de la reunión que comenzó en la ciudad suiza.
"Creo que podemos sacar conclusiones muy serias y aprender mucho de la decisión a la que han llegado los países en relación con las armas no convencionales en Siria. En el escenario de Siria, Rusia y otros países insistieron con razón en el desmantelamiento total de las armas no convencionales sirias", subrayó el primer ministro.
Putin, por su parte, manifestó su confianza en que las negociaciones de Ginebra terminen con éxito y que se encuentre "en breve" una solución "mutuamente aceptable" para la comunidad internacional
e Irán.
"Hay una oportunidad, como han mostrado las consultas del 5+1 con Irán. Existe esa oportunidad", subrayó
Putin indicó que había discutido "en detalle" la crisis nuclear iraní con Netanyahu.
Ambos se reunieron en el Kremlin, el mismo día en que comenzó en Ginebra la tercera ronda de negociaciones con Irán.
El primer ministro se opone frontalmente a cualquier pacto que no obligue a la República Islámica a detener totalmente el enriquecimiento de uranio y la construcción en la planta de agua pesada de Arak – que podría transformarse en una planta de plutonio-.
Netanyahu ha llamado al mundo a evitar este "muy mal acuerdo" que considera un "error histórico".
El grupo 5+1 (integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU - Rusia, EEUU, China, Francia y Reino Unido- más Alemania) trata de alcanzar un acuerdo con Teherán para que este país cese el enriquecimiento de uranio, que Occidente cree que tiene fines militares.
La última ronda de contactos en Ginebra, que finalizó el 10 de noviembre y a la que asistieron los ministros de Exteriores de las grandes potencias, concluyó cuando un acuerdo parecía inminente, aunque finalmente quedaron flecos sueltos que se espera que sean resueltos en esta.
Netanyahu aseguró que Irán debe cesar el enriquecimiento de uranio, desmontar las centrifugadoras, transportar el material enriquecido al exterior de Irán y desmontar el reactor de Arak.
Frente a la posición israelí, Rusia está a favor de alcanzar un compromiso con Irán para disipar las sospechas sobre la existencia de un posible programa militar.
"Confiamos en que los esfuerzos que se están haciendo actualmente se coronen con éxito en el encuentro que se abre en Ginebra", afirmó el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en una conferencia de prensa esta mañana.
La actual en Ginebra es la tercera ronda de negociaciones en menos de dos meses entre el G5+1 y el equipo negociador iraní que se formó tras la llegada al poder del presidente de Irán, Hassán Rohaní, el pasado agosto. EFE y Aurora
Putin indicó que había discutido "en detalle" la crisis nuclear iraní con Netanyahu.
Ambos se reunieron en el Kremlin, el mismo día en que comenzó en Ginebra la tercera ronda de negociaciones con Irán.
El primer ministro se opone frontalmente a cualquier pacto que no obligue a la República Islámica a detener totalmente el enriquecimiento de uranio y la construcción en la planta de agua pesada de Arak – que podría transformarse en una planta de plutonio-.
Netanyahu ha llamado al mundo a evitar este "muy mal acuerdo" que considera un "error histórico".
El grupo 5+1 (integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU - Rusia, EEUU, China, Francia y Reino Unido- más Alemania) trata de alcanzar un acuerdo con Teherán para que este país cese el enriquecimiento de uranio, que Occidente cree que tiene fines militares.
La última ronda de contactos en Ginebra, que finalizó el 10 de noviembre y a la que asistieron los ministros de Exteriores de las grandes potencias, concluyó cuando un acuerdo parecía inminente, aunque finalmente quedaron flecos sueltos que se espera que sean resueltos en esta.
Netanyahu aseguró que Irán debe cesar el enriquecimiento de uranio, desmontar las centrifugadoras, transportar el material enriquecido al exterior de Irán y desmontar el reactor de Arak.
Frente a la posición israelí, Rusia está a favor de alcanzar un compromiso con Irán para disipar las sospechas sobre la existencia de un posible programa militar.
"Confiamos en que los esfuerzos que se están haciendo actualmente se coronen con éxito en el encuentro que se abre en Ginebra", afirmó el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en una conferencia de prensa esta mañana.
La actual en Ginebra es la tercera ronda de negociaciones en menos de dos meses entre el G5+1 y el equipo negociador iraní que se formó tras la llegada al poder del presidente de Irán, Hassán Rohaní, el pasado agosto. EFE y Aurora
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