El
escritor David Grossman consideró un "derecho natural" que los
palestinos tengan su propio Estado, algo sin lo cual, como israelí, él
mismo no se sentiría en casa en ningún lugar del mundo."Es su derecho natural que tengan su propio Estado, su casa, su soberanía y su capacidad para definir su futuro y comenzar a construir su sociedad, no siempre frente al conflicto, sino frente a su vida propia, como gente y como sociedad, y cultura", dijo Grossman en la inauguración del Salón de Literatura de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Grossman explicó que el mundo actual "no es un hogar" para los judíos porque "el mundo ha fracasado en proteger a los judíos", y eso "es un hecho histórico".
"Israel fue creado para que los judíos tengan por primera vez en 2.000 años un hogar en el mundo. Creo que una de las definiciones de judío para mí es la de alguien que nunca se siente en su hogar en el mundo, nunca", añadió.
Explicó que él lleva años luchando por la paz entre israelíes y palestinos, convencido de que "los palestinos deberían tener su Estado independiente y soberano".
"Tienen el derecho como seres humanos, no como palestinos, a vivir sus vidas. Les deseo, de un modo muy simple, que tengan una vida normal, no ser humillados en los controles carreteros, no sufrir la carga de la ocupación", indicó.
En un coloquio junto al escritor peruano
Mario Vargas Llosa que moderó el periodista español
Juan Cruz, Grossman dijo que si él mismo estuviera bajo la ocupación de
un poder extranjero, tendría una vida "atormentada".
"No puedo tolerar el pensamiento de que podamos intervenir e
interferir en la privacidad y la intimidad de otras personas. Quiero que
críen a sus hijos sin miedo, sin la sombra de la ocupación", añadió.
Ante cientos de mexicanos que acudieron a la FIL 2013, explicó que vivir hoy en el Estado de Israel "es como vivir en una casa con paredes que se mueven y con el suelo que tiembla".
Reconoció que la historia hizo de él un escritor y abogado partidario de la conciliación, pero admitió que igual le "podría haber convertido en un colono", como los que viven los asentamientos en Cisjordania (Judea y Samaria).
"Israel no solo es un país, es una familia. Y en la familia eso puede suceder. En una misma familia hay gente de izquierda y colonos, como en la mía", añadió.
Grossman considera que la paz que pueda alcanzarse entre Israel y los palestinos será siempre "un compromiso doloroso" en el que "todas las soluciones serán torpes y dolorosas para ambas partes".
Cree que los israelíes necesitan "tener un Ejército fuerte, pero solo eso no puede ser el único modo para conversar" con los vecinos árabes.
"Solo la paz nos permitirá tener futuro. (...) Solo teniendo la paz con ellos podremos estar integrados de nuevo a la vida que tenemos", agregó durante el acto de la FIL, que tiene este año a Israel como país invitado. EFE y Aurora
Ante cientos de mexicanos que acudieron a la FIL 2013, explicó que vivir hoy en el Estado de Israel "es como vivir en una casa con paredes que se mueven y con el suelo que tiembla".
Reconoció que la historia hizo de él un escritor y abogado partidario de la conciliación, pero admitió que igual le "podría haber convertido en un colono", como los que viven los asentamientos en Cisjordania (Judea y Samaria).
"Israel no solo es un país, es una familia. Y en la familia eso puede suceder. En una misma familia hay gente de izquierda y colonos, como en la mía", añadió.
Grossman considera que la paz que pueda alcanzarse entre Israel y los palestinos será siempre "un compromiso doloroso" en el que "todas las soluciones serán torpes y dolorosas para ambas partes".
Cree que los israelíes necesitan "tener un Ejército fuerte, pero solo eso no puede ser el único modo para conversar" con los vecinos árabes.
"Solo la paz nos permitirá tener futuro. (...) Solo teniendo la paz con ellos podremos estar integrados de nuevo a la vida que tenemos", agregó durante el acto de la FIL, que tiene este año a Israel como país invitado. EFE y Aurora
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